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Die Kunst der Fuge (BWV 1080)

El arte de la fuga es una colección de piezas que quedó inconclusa con la muerte del compositor en 1750 y cuyo título fue dado por un yerno de Bach llamado Johann Christoph Altnickol.

Marpurg, la más alta autoridad de entonces entre los escritores musicales de Alemania, acompañó esta edición con un prefacio que contiene muchas observaciones convenientes y justas sobre el valor y utilidad de obras de esta especie . Pero este Arte de la Fuga de Bach era sin embargo demasiado elevado para el vulgo; se vió obligado a refugiarse en el pequeño mundo habitado por pocos entendidos.

Es interezante, ademas, que el maestro no dejo indicadas sugerencias sobre su interpretacion, el tempo ni para que instrumentos estubo pensada, ya que está escrita en 4 pautas distintas pero que tambien fue esa una forma en que se escribia musica para teclado en ese entonces.

Tema sobre el cual se construye toda la obra

La obra consiste en realidad en variaciones en gran escala, pues la intención del autor era demostrar claramente cuánto es posible hacer con un tema de fuga.
Las variaciones que son todo fugas completas sobre un mismo tema, son llamadas aquí contrapuntos. La penúltima fuga tiene tres temas; en el tercero el compositor revela su nombre por
b a c h (Si bemol, La, Do, Si) . Esta fuga sin embargo fué interrumpida por la enfermedad de la vista del autor y como la operación no dió resultado, no fué terminada. Parece haber sido su intención tomar cuatro temas para la última fuga, invertirlos en las cuatro partes y cerrar así su gran obra. Todas las distintas especies de fugas incluídas en esta obra sobre un tema único tienen en común, sea dicho de paso, el mérito de que todas las partes son de un carácter cantable, y ninguna menos que la otra.

Los achaques físicos, la gravedad de sus males, se agudizaron de tal manera que ya completamente ciego y atacado de parálisis tuvo que abandonar esta obra. Sus problemas con la vista se agravaron que tuvo que ser operado de cataratas hasta dos veces por el famoso cirujano inglés John Taylor. De la última operación no pudo recuperarse sufriendo un fuerte ataque de fiebre, falleciendo el 28 de julio de 1750.

Fallecido el cantor Leipzig, su familia añadió al original de Bach, sin causa que lo justificase, todo lo que el gran maestro había compuesto en sus últimos meses de vida. La colección publicada en 1751 bajo el nombre de "El Arte de la Fuga" estaba compuesta por catorce Fugas y cuatro Canones.

Original del arte de la fuga

El arte de la fuga era considerada, en tiempos de J. S. Bach como una obra docta y complicada que solamente los elegidos eran capaces de comprender, un ejercicio teorico o como música para la vista y no para el oído (Augenmusik).

Desde su publicación en 1751 ha sido a menudo tratada como Augenmusik, es decir, “música para los ojos”, que debería ser contemplada y analizada, pero no realizada sonoramente. Durante el siglo XIX fue publicada de nuevo, analizada y estudiada, pero no interpretada en su totalidad hasta 1927, bajo la dirección del entonces Thomaskantor Karl Straube. Éste utilizó la orquestación colorida de Wolfgang Graeser, que acudió a una gran variedad de combinaciones -desde clave y órgano solistas hasta una orquesta de grandes dimensiones-.

Investigaciones recientes acerca de la cronología de El arte de la fuga (especialmente las realizadas por Yoshitake Koyabashi y Christoph Wolff) han puesto en duda su estatus como “testamento.” Bach probablemente comenzó a escribirla en una fecha relativamente temprana – entre 1738 y 1742. Ya en 1746 había terminado la primera versión, que consistía en 12 fugas y 2 cánones. Durante el período comprendido entre 1746 y 1749 empezó a prepararla para su publicación. Para esta versión agregó 2 fugas y 2 cánones, además de revisar varios de los antiguos movimientos y ofrecerles un nuevo orden secuencial.

El mito de Augenmusik tampoco ha salido bien librado de las investigaciones musicológicas recientes. El objetivo de la obra era, al menos en parte, pedagógico: estudiantes y profesores de composición e interpretación podían utilizarlo para entender y afrontar las complejidades del contrapunto y su realización. A tal efecto, el estudiante debía poder tocarla solo, o al menos junto a su maestro. El arte de la fuga cumple esta condición: la obra puede ser interpretada en un único clave. Podría decirse que estaba pensada para músicos prácticos antes que para oyentes, pero, como dice Charles Rosen, “es, sobre todo, una obra para sentirla en los propios dedos, aunque también para ser escuchada”. Fue impresa en una partitura abierta, con cada voz en un pentagrama distinto, formato común en la música para tecla de los siglos XVII y XVIII. Así, los intérpretes podían observar fácilmente el carácter autónomo de las líneas individuales y la forma en que interactuaban, incluso cuando los dedos eran incapaces de hacer justicia a una obra tan compleja.

 

La siguiente version tiene como protagonista a Glenn Gould, quien grabó la siguiente selección para la televisión canadiense en 1981. Notable resulta escuchar cómo Gould termina esta selección con la pieza que quedó inconclusa, el Contrapunto XIV. No sin razón, cuando esta interpretación fue presentada en la televisión, la imagen del brazo de Gould, suspendido en el aire, se convirtió en un evento inolvidable para quienes lo vieron entonces.

Veanla ustedes:

Primera parte: http://youtube.com/watch?v=X2EQmQUXXIc&feature=related

Segunda parte: http://youtube.com/watch?v=NE0FMAJ0RKY&feature=related

 

El disco alterna organo y piano siendo estas dos grabaciones distintas, una en 1961 en la Iglesia anglicana de Toronto, Canada y la segunda en 1981 tambien en la carcel (la transmitida en television).

Link de descarga: http://www.sendspace.com/file/386yhu

Saludos!

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